Ecuador, una nación andina y pacífica de tamaño medio con una geopolítica intrincada, ocupa un papel que mezcla mediación regional, diplomacia ambiental, dependencia energética y ajuste a los flujos migratorios y económicos mundiales. Su presencia en la escena internacional se justifica por cuatro pilares principales: su alineación ideológica y diplomática, su relevancia económica y multilateralismo, su habilidad para influir en agendas globales de ambiente y biodiversidad, y su actuación ante retos transnacionales como la seguridad, las migraciones y la deuda externa. A continuación, se examina en detalle cada uno de estos pilares, respaldado por ejemplos concretos, datos estratégicos y estudios de caso.
1. Perspectiva histórica y cambios de orientación diplomática
Desde la década de 2000, la política exterior ecuatoriana ha mostrado oscilaciones notables que ilustran cómo un país pequeño puede reconfigurar su influencia según liderazgos internos. Durante la presidencia de Rafael Correa (2007-2017) Ecuador impulsó una política exterior de marcado carácter soberanista y latinoamericanista: fortaleció la cooperación con países del ALBA, cuestionó mecanismos tradicionales de influencia de potencias externas, buscó una narrativa de soberanía sobre recursos y territorio, y otorgó asilo diplomático en casos emblemáticos (el caso de Julian Assange es el más visible, con asilo otorgado en 2012 y terminado en 2019). Ese periodo se caracterizó por políticas de diplomacia de principios y por priorizar la integración regional más políticamente afín.
Desde el año 2017, bajo las administraciones de Lenin Moreno y posteriormente Guillermo Lasso, la diplomacia de Ecuador adoptó un enfoque más pragmático y multilateral: restablecimiento de vínculos con entidades financieras globales, atracción de inversiones extranjeras, mayor cooperación con Estados Unidos, la Unión Europea y países asiáticos, y un foco intensificado en la seguridad y la lucha contra el crimen organizado debido al aumento de la violencia relacionada con el narcotráfico. Estos cambios indican que Ecuador, a pesar de su tamaño, adapta rápidamente su papel en la arena internacional conforme a sus prioridades internas.
2. Integración regional y participación en organismos multilaterales
Ecuador forma parte de los principales foros regionales hispanoamericanos en castellano y participa activamente en la Comunidad Andina (CAN), la Organización de los Estados Americanos (OEA), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y en foros subregionales y temáticos como la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA) y la Organización Mundial del Comercio (OMC). Históricamente ha alternado apoyos a mecanismos como UNASUR y a iniciativas más pragmáticas de integración económica.
– Caso ilustrativo: la pertenencia a la Comunidad Andina le permite a Ecuador mantener marcos de cooperación comercial y aduanera con Perú, Colombia y Bolivia, esenciales para la conectividad terrestre y el tránsito de mercancías hacia el Pacífico y el Atlántico a través de socios.
Ecuador ha demostrado igualmente un enfoque pragmático al relacionarse con alianzas y grandes potencias: procura al mismo tiempo atraer inversión de China y obtener asistencia financiera del Fondo Monetario Internacional y de bancos multilaterales, conciliando la necesidad de liquidez con los objetivos de independencia económica.
3. Alianzas estratégicas, energía y economía
– Miembro histórico y variable de la OPEP: Ecuador fue miembro fundador en momentos, se retiró y volvió a integrarse en distintos periodos; en 2020 tomó la decisión de salir de la OPEP por consideraciones de política petrolera y volumen productivo, lo que evidencia la tensión entre soberanía y coordinación internacional en materia energética. – Relación con China: en la última década se consolidó un eje de financiamiento mediante créditos concesionales y comerciales que fueron atendidos con entregas de petróleo y de contratos de inversión. Esa relación otorgó liquidez en momentos críticos, pero también generó debates sobre dependencia y condiciones de deuda. – Dollarización: desde 2000 Ecuador usa el dólar estadounidense como moneda oficial. Este factor condiciona la política macroeconómica y hace que su gestión fiscal y sus relaciones con organismos internacionales (FMI, bancos multilaterales) tengan particular relevancia para su inserción externa.
4. Relaciones ambientales: Yasuni, derechos de la naturaleza y Galápagos
Ecuador ha liderado el camino en asuntos ambientales y de legislación internacional sobre la naturaleza, lo que le proporciona una presencia única en foros sobre cambio climático y biodiversidad.
– Yasuni-ITT (propuesta 2007): iniciativa paradigmática que ofrecía mantener reservas petroleras sin explotarlas a cambio de compensación internacional, ejemplificando un intento de traducir la biodiversidad en un bien público global. La iniciativa no alcanzó la financiación prometida y fue retirada en 2013, pero dejó lecciones sobre financiamiento climático, responsabilidad internacional y derechos indígenas. – Derechos de la Naturaleza: Ecuador fue el primer país en consagrar derechos de la naturaleza en su Constitución (2008), un antecedente que influye en litigios ambientales y en la construcción de normas globales sobre protección de ecosistemas. – Islas Galápagos: su estatus de patrimonio natural y laboratorio vivo otorga a Ecuador autoridad en debates internacionales sobre conservación marina, turismo sostenible y regulación de pesca en aguas del Pacífico.
Estas vivencias han ayudado a Ecuador a destacarse en escenarios internacionales como la COP y en discusiones sobre financiación climática, gestión sostenible y compensaciones por servicios ecosistémicos.
5. Protección a nivel regional y colaboración contra el delito transnacional
En el periodo reciente, Ecuador ha experimentado un aumento en la violencia vinculada con redes de narcotráfico y el crimen organizado, lo que ha llevado al país a reorientar su política exterior en busca de colaboración en materia de seguridad.
– Ruta de drogas y rol estratégico: la posición geográfica (fronteras con Colombia y Perú, costas pacíficas) lo transforma en tránsito clave hacia mercados internacionales, por lo que EE. UU., la Unión Europea y vecinos han intensificado cooperación policial y de inteligencia. – Colaboración bilateral y multilateral: Ecuador ha firmado acuerdos con Estados Unidos, Colombia y organismos regionales para asistencia técnica, formación de fuerzas policiales y monitoreo marítimo. Asimismo, ha solicitado apoyo internacional ante episodios de inseguridad extrema vinculados a disputas entre organizaciones criminales. – Impacto en política interna: la seguridad afecta la estabilidad institucional y la percepción internacional del país, condicionando inversiones, turismo y agendas de cooperación.
Ecuador funciona como un país de partida para migrantes, con una diáspora significativa en España, Estados Unidos e Italia.